martes, 31 de julio de 2007

No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de sorportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma! Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres... ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte. Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.



Oliverio Girondo

domingo, 29 de julio de 2007

Segun de donde se vea

Cuando era chiquito papá me llevaba a ver los aviones
Ahora de grande, me subo a ellos todo el tiempo, con una frecuencia casi exagerada. pero entre tantas horas de avion hay tres vuelos qeu jamás olvidaré.
El primero fue cuando, cerca de aterrizar, vi un choque en una avenida, seguramente violentisimo, pero que, sin sonido, casi en cámara lenta, carecía de dramtismo.
Como cuando, tiempo despues vi a un tipo disparandole a otro, cerca de unos trenes. y desde el avion esa escena espactacular era como si nada.
Y en un tercer vuelo, en un despegue, vi una violacion: marionetas minimas luchando sin dramtismo.
Y entendí como ven los dramas los que tienen poder. DESDE ARRIBA Y SIN SONIDO.

domingo, 22 de julio de 2007

La Luna




La luna ha visto muchas cosas: vio amores pastoriles del vulgo, vio las treguas de las batallas, vio las treguas de las batallas, vio las conjuras entre romanos, vio los primeros emsayos de las primeras obritas de shakespeare, vio los nacimientos de los bebés nocturnos, y los coitos que los engendraron, vio el asesinato del Papa Juan Pablo I, se ven las intrigas de estas noches vaticanas, vio fusilamientos chinos, vio la Bastilla llena de hormigas humeantes, vio el golazo de Alonso en Argentina - Uruguay en la Bombonera en el 78, vio a Van Gogh probar amarillos para corroborarlos o no con luz diurna, vio danza de tiburones como antes habia bailes entre gliptodontes, vio lo que pasó en casa de Sharon Tate, vio al primer telescopio apuntándola a ella, vio el dormirse de los hombres más feroces, vio tifones, terremotos, vio las traiciones de los maridos dulces, vio al hijo matando al padre, vio jazz, vio transpiracion en la caverna de Liverpool, vio la nieve sobre los hombros de Napoleón, vio cometas hiriendo la tierra, vio hombres normales convirtiendose en lobizones, vio a valientes meándose encima, vio kilmetros de cocaína, vio a Lawrence de Arabia escribiendo los Siete Pilares de la Sabiduria. Verá el suicidio de la Tierra, el fuego del Popocatepeti, y a la china invadiendo San Francisco.
Asi que no digas que nadie te mira.




R3P

jueves, 19 de julio de 2007

Instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight

-Trabajo realizado por Manuel Mandeb por encargo de la agencia de publicidad Vivencia.

1) Busque la flecha indicadora.

2) Presione con el dedo pulgar hasta que el cartón del envase ceda.

3) Disimule. Soy un joven escritor que no tiene otra ocasión que ésta de conectarse con las muchedumbres. Usted finja que sigue abriendo este estúpido paquete y yo le diré algunas verdades.

4) Los vendedores de elixir nos convidan todos los días a olvidar las penas y mantener jubiloso el ánimo. El Pensamiento Oficial del Mundo ha decidido que una persona alegre es preferible a una triste.

5) La medicina aconseja cosmovisiones optimistas por creerlas más saludables. Al parecer, la verdad perjudica la función hepática.

6) Viene gente. Siga la línea de puntos en la dirección indicada por la flecha.

7) Escuche bien porque tenemos poco tiempo: la tristeza es la única actitud posible que los compradores de este jabón pueden adoptar ante un universo que no se les acomoda. Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida. Puede uno reírse del cuento de los supositorios, pero éste es apenas un descanso en el camino. Uno juega, retoza y refiere historias picarescas, solamente para no recordar que ha de morirse. Ese es el sentido original de la palabra diversión: apartar, desviar, llamar la atención hacia una cosa que no es la principal.

8) Conversar acerca de estos asuntos es considerado de la peor educación. Los comerciantes se escandalizan, las personas optimistas huyen despavoridas , los maximalistas declaran que la angustia ante la muerte es un entretenimiento burgués y los escritores comprometidos gritan que la preocupación metafísica es literatura de evasión. Al respecto, mientras le recomiendo que no deje el paquete de jabón al alcance de los niños, le juro que todo lo que se escribe es de evasión, menos la metafísica: las noticias políticas, los libros de sociología, los horarios del ferrocarril, los estudios sobre las reservas de petróleo, no hacen más que apartarnos del tema central, que es la muerte.

9) Calcule 100 gr. de jabón por cada kilo de ropa sucia.

10) Cuánto más inteligente, profunda y sensible es una persona, más probabilidades tiene de cruzarse con la tristeza. Por eso, las exhortaciones a la alegría suelen proponer la interrupción del pensamiento: "es mejor no pensar...". Casi todos los aparatos y artificios que el hombre ha inventado para producir alegría suspenden toda reflexión: la pirotecnia, la música bailable, las cantinas de la Boca, el metegol, los concursos de la televisión, las kermeses.

11) Separe la ropa blanca de la ropa de color. Y entienda que la tristeza tiene más fuerza que la alegría: un hombre recibe dos noticias, una buena y una mala. Supongamos que ha acertado en la quiniela y que ha muerto su hermana. Si el hombre no es un canalla, prevalecerá la tristeza. El premio no lo consolará de la desgracia. Byron decía que el recuerdo de una dicha pasada es triste, mientras que el recuerdo de un pesar sigue siendo pesaroso.

12) No mezcle este jabón con otros productos y no haga caso de los sofistas risueños. Tarde o temprano alguien le dirá: "Si un problema tiene solución, no vale la pena preocuparse. Y si no la tiene, ¿qué se gana con la preocupación?". Confunde esta gente las arduas cuestiones de la vida con las palabras cruzadas. La soledad, la angustia, el desencuentro y la injusticia no son problemas sino tragedias, y no es que uno se preocupe sino que se desespera.
Lloraba Solón la muerte de su hijo.
Un amigo se acerca y le dice:
-¿Por qué lloras, si sabes que es inútil?
-Por eso- contestó Solón- porque sé que es inútil.

13) No está tan mal ser triste, señora. El que se entristece se humilla, se rebaja, abandona el orgullo. Quien está triste se ensimisma, piensa. La tristeza es hija y madre de la meditación. Participe del concurso "Vacaciones Sunlight" enviendo este cupón por correo.

14) Ahora que se fue el jabonero, aprovecharé para confesarle que suelo elegir a mis amigos entre la gente triste. Y no vaya a creer el ama de casa Sunlight que nuestras reuniones consisten en charlas lacrimógenas. Nada de eso: concurrimos a bailongos atorrantes, amanecemos en lugares desconocidos, cantamos canciones puercas, nos enamoramos de mujeres desvergonzadas que revolean el escote y hacemos sonar los timbres de las casas para luego darnos a la fuga. Los muchachos tristes nos reímos mucho, le aseguro. Pero eso sí: a veces, mientras corremos entre carcajadas, perseguidos por las víctimas de nuestras ingeniosas bromas, necesitamos ver un gesto sombrío y fraternal en el amigo que marcha a nuestro lado. Es el gesto noble que lo salva a uno para siempre. Es el gesto que significa "atención, muchachos, que no me he olvidado de nada".


NOTA: Las instrucciones para abrir el paquete de jabón Sunlight fueron rechazadas.



Alejandro Dolina

domingo, 8 de julio de 2007

Dos Poemas y una Confesion



Y que le puedo decir mi presencia siempre omnipresente, pero no lo ve al cegarse con espejismos de amor que cubren su conciencia.Y que le puedo decir mis actos dicen más que mil palabras, he de suponer que sabe, por lo menos una vez lo supo, ahora nose, ni siquiera se por que sigo buscandola, ni una caricia sincera, ni un abrazo calido recibo de ella.Y que le puedo decir pra que vuelva para que vuelva a mi entando tan lejos y mientras veo de sus labios salir historias de falsos cariños. Nadie sabe lo que son las vueltas de la vida, pero lo que si sé es quien da vueltas la mia, aunque continue sin ella, en el fondo, muy en el fondo su sonrisa seguira contagiandome, y aun mas en el fondo de ella se que no fui una estrella mas.Ojala se diera cuenta lo que significa para mi por que puede que deje de esperar y valla a otro lugar, y no falta mucho.Ya se lo que le puedo decir, lo que le puedo dar, correcion, lo que le quiero decir y dar, pero no se lo dire, y a a este chupetin se lo guardo por ahora para cuando se lo merezca o para otra persona que si lo quiera.

sábado, 7 de julio de 2007

Una carta de amor

Todo lo que de vos quisieraes tan poco en el fondoporque en el fondo es todocomo un perro que pasa, una colina,esas cosas de nada, cotidianas,espiga y cabellera y dos terrones,el olor de tu cuerpo,lo que decís de cualquier cosa,conmigo o contra mía,todo eso es tan pocoyo lo quiero de vos porque te quiero.Que mires más allá de mí,que me ames con violenta prescindenciadel mañana, que el gritode tu entrega se estrelleen la cara de un jefe de oficina,y que el placer que juntos inventamossea otro signo de la libertad.

Julio Cortazar

domingo, 1 de julio de 2007

Necesito

Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza, que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo
Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando, y que cuelgue mi mente de una soga, hasta que se seque de problemas y me lleve...
Y que esté en mi cama viernes y domingos para estar en su alma todos los demás días de mi vida. Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy cuando me fui, y que sepa servir el té, besarme después y echarse a reir.
Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir y que no le importe mi ropa, si total me voy a desvestir para amarla, para amarla.
Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza, que cocine guisos de madre, postres de abuela y torres de caramelo.